El Gobierno planea la reforma laboral con muchas incógnitas y un escenario económico incierto
Desmontar la reforma laboral, la última de ellas era uno de los acuerdos que tenían firmado los socios de Gobierno. Esto fue antes de entrar en esta espiral de coronavirus y crisis económica de la que todavía no hemos salido. Y tardará bastante tiempo en despejarse el camino. El problema no es tanto desmontar la última reforma, sino hacia donde se dirige el mercado laboral en España.
Por un lado las empresas piden más flexiblidad para contratar y prescindir de trabajadores según sus necesidades de producción. Por el otro somos uno de los países de la UE con mayor índice de temporalidad en sus contratos. Y esto no es bueno ni para la empresa ni para los empleados.