El pasado viernes, día 31 de mayo, celebramos, en el HOTEL ISLA BELLA de Isla, nuestra Asamblea General Ordinaria anual.
Debatidas las cuestiones internas de la organización, – cuentas, presupuestos etc.– el presidente de la Asociación, @Antonio García Rivero, informó a los presentes, las cuestiones en las que se había centrado el pasado año y continuaba en este, la actividad de la asociación, puso especial hincapié en los cambios conseguidos en la normativa de Cantabria para que nuestros profesionales o autónomos puedan acreditar su cualificación por experiencia o enseñanza no reglada. «Estamos, aún muy lejos de tener una FP de la que nuestras empresas se puedan «nutrir» para ocupar los puestos de operador de maquinaria, por ello, es tan importante ir dando pasos hasta que esto suceda».
Y este fue, sin duda el asunto nuclear sobre el que se centro la propia reunión, el de la búsqueda de soluciones que posibiliten el continuar con nuestras empresas adelante en un momento en el que la práctica totalidad del sector está a pleno rendimiento.
«El futuro siempre es incierto, pero hay ciertos parámetros que son realmente alarmantes, uno de ellos, sin duda, la edad de los oficiales que hoy trabajan con la maquinaria pesada que, en muchos casos supera los 50 años o más».
El presidente trasladó a los asistentes – entre los que teníamos la enorme fortuna de que figurasen como invitados, los Presidentes de la Asociación Vizcaína de Excavadores, AVE-BIE, D. Amando Astorga, su Secretario General, D. Andoni Pascual, la Presidenta de la Asociación de Excavadores de Aragón, AEXAR Dª. María José Robledo, su Secretario General y Secretario General, a su vez, de la Federación Nacional de Excavadores, FENAEX D. Roberto Loraque, – todos ellos miembros de la ejecutiva de la propia Federación Nacional de Excavadores, y por último, el Director Gerente de Asociación Nacional de Fabricantes de Maquinaria, ANMOPYC D. Jorge Cuartero, en cuyo sector, el de la fabricación de maquinaria e implementos también, como en el nuestro, les cuesta enormemente 
contar con los profesionales que necesitan- la idea de formar un «grupo de interés entre nuestras empresas demandantes de operarios, para, siguiendo la fórmula de contrato en alternancia -formación dual 35% teórica – 65 % práctica en en la empresa-, y en colaboración con la Fundación Laboral de la Construcción de Cantabria, formar los profesionales que el sector necesita». Ni más ni menos que lo que se hacia antaño, una persona con aptitud y actitud, bajo la tutela de un oficial, se aprendía el oficio para trabajar con la máquina.
El contrato de formación en alternancia es un contrato laboral de duración determinada1que combina la formación teórica en un centro educativo con la formación práctica en una empresa234. La duración del contrato tendrá un mínimo de tres meses y un máximo de dos años3. No hay límite de edad del trabajador en el supuesto de contratos de formación en alternancia en el marco de estudios universitarios, de formación profesional y certificados de profesionalidad de nivel 32. Las empresas podrán contratar de 3 meses a 2 años y aplicar una bonificación del 100% en los seguros sociales durante toda su vigencia5.
No dejaron de quedar en evidencia las dificultades a las que nos enfrentamos, desde la inexistencia de una Formación Profesional a la de que no se demanda operarios para maquinaria a la administración, lo que hace que los operarios de maquinaria no estén dentro de las profesiones de difícil cobertura, «Grasso error», pero también se confabulan una serie de circunstancias como hasta ahora no hemos conocido; contamos con una Federación Nacional de Excavadores, afiliada a la Confederación Nacional de la Construcción , y con la extraordinaria complicidad y colaboración de la industria de fabricación de maquinaria con Jorge Cuartero y la organización que dirige, ANMOPYC, al frente.
Mucho trabajo por hacer pero una enorme ilusión para alcanzar una meta, un hito que deje huella en nuestro sector, y en su futuro, en ello estamos.
Tras todo el debate y el análisis, tuvimos ocasión de celebrar un almuerzo con nuestros asociados y colaboradores, a los que una vez más agradecemos su confianza y apoyo, al que cada vez asisten un mayor número de personas, en esta ocasión superamos las sesenta.
