Contra la cuadratura del círculo
Excavadoras, palas cargadoras o volquetes: lo que conviene tener en cuenta al emplear máquinas de obra con ruedas. Las ruedas permiten más velocidad y agilidad a un precio más bajo y con un mantenimiento sencillo. El límite lo pone el terreno.
La excavadora de ruedas
Entre las máquinas de la construcción que tanto se mueve sobre orugas como sobre ruedas, la excavadora probablemente sea la más conocida. La excavadora de ruedas también se denomina excavadora móvil. Y tal como indica su nombre: las ruedas aportan una mayor velocidad y agilidad a las máquinas. Eso las predestina a los trabajos en espacios reducidos, como las obras urbanas.
El bajo peso de la goma en comparación con las orugas de acero les confiere un peso notablemente inferior a las máquinas de construcción voluminosas. Este hecho y su mayor velocidad hace que algunas excavadoras sobre ruedas incluso tengan permiso de circulación en carretera. Así evitan el transporte de maquinaria pesada para presentarse en la obra. También son más fáciles de manejar que una excavadora de cadenas. Y, por si fuera poco, la reparación y el mantenimiento de las ruedas suele ser más económico y sencillo que en las orugas.
También hay inconvenientes. Las ruedas pierden tracción en las superficies embarradas, arenosas o blandas, ya que la superficie de contacto es inferior y la presión que ejercen sobre ella es superior que en el caso de las orugas. En las obras con terrenos exigentes encontraremos excavadoras sobre orugas.